lunes, 3 de agosto de 2015

«CREO QUE LO ÚNICO QUE HA QUEDADO DE LA REPÚBLICA, FUE LO QUE HICE YO, EL VOTO FEMENINO».


A lo largo de la historia la mujer siempre lo ha tenido muy difícil, ha estado dominada en un sociedad simplemente machista donde el hombre ha tenido la delantera en las decisiones importantes para la comunidad, y cuando una mujer ha destacado en estas circunstancias y ha podido llegar donde incluso a los hombres les cuesta, su lucha y esfuerzo ha sido muchas veces el doble, ha tenido que sacrificar muchas más cosas, ha sufrido mucho más y si fracasa ha perdido mucho más que cualquier  hombre.
Eso fue lo que le pasó a Clara Campoamor y que toda española debería conocer, pues gracias a ella, puede ejercer uno de los derechos que hoy se tiene como normal y hasta su época estaba restringido para las féminas.

Conozcamos su historia brévemente.

Nacida (1888) en el seno de una familia humilde que vivía en el barrio madrileño de Maravillas, tuvo que interrumpir sus estudios por la muerte de su padre, teniendo que trabajar para ayudar a la familia, haciéndolo en el Cuerpo de Correos y Telefrafos en 1909

Aquí comienza su lucha permanente en un mundo de hombres, para 1914 saca la oposición para profesora de adultas en el Ministerio de Instrucción Pública, siendo la número uno de su promoción. Pero como no tiene el bachiller solo puede impartir clases de taquigrafía y mecanografía, así que no desiste y sigue estudiando compaginándolo con sus dos trabajos:

El de mecanógrafa en el Ministerio y el de contable en el periódico la Tribuna.

Comienza el coqueteo con organizaciones feministas a las cuales ayuda a fundar y que participa activamente y que conforma su ideario político de igualdad de oportunidades para todos, sean hombres o mujeres.

Se licencia en Derecho (1924) a la edad de 36 años, y le dan la oportunidad de defender a dos mujeres en  dos divorcios muy sonados en España, a Concha Espina, esposa de Ramón de la Serna y a Josefina Blanco, esposa de Valle-Inclán.


A partir de aquí su actividad política se acelera pues por su capacidad se le otorgan puestos y trabajos que muchos hombres de su momento se disputan.

Organizaciones feministas, forma parte del Tribunal Supremo, trabajó junto a Azaña en el Ateneo, Delegada en la Sociedad de Naciones, colaboradora de varios periódicos, etc.

Llega la República (1931) y accede a diputada aunque ella no ha podido votar en las elecciones. Eso era lo que sucedía, las mujeres podían ser diputadas y pero no ejercían el voto.

Entonces a partir de ese momento Clara se dedica a luchar porque la mujer tenga los mismos derechos que el hombre comenzando por su derecho al voto.



Pero no solo encuentra la oposición de los varones conservadores, si no de varones de su propio partido y la feroz oposición de Victoria Kent, mujer que estando en sus filas se niega a que la mujer pueda tener ese derecho, pues opinan que las mujeres están influenciadas por la iglesia y sus esposos lo que daría la victoria a los conservadores.

Entonces en las cortes, la lucha es encarnizada, los debates eran muy acalorados, ya que los insultos solapados a la inteligencia de la mujer eran frecuentes y muy sarcásticos.

En el último debate para la votación del voto femenino, expone una serie de argumentos que hace que se apruebe dicha ley siendo su mayor logro en política. Aquí tenéis una fracción de su discurso:


"Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino."
Victoria Kent



Pero en este caso Victoria Kent tuvo razón, y los votos de de las elecciones de 1934 fuero para la CEDA, lo que asesinó políticamente a Clara Campoamor, pues aunque en 1936 ganó las elecciones la izquierda, no fue admitida en las filas de los partidos a fines a su ideología.






Tuvo que exiliarse cuando el golpe de estado por los militares se fraguó en Guerra Civil, manteniéndose exiliada, primero en Francia, Argentina y por último en Suiza, donde estuvo hasta su muerte.





Nunca se le permitió volver, pero consiguió algo que nadie ha podido arrebatarle, un logro que será recordado por siempre, el que la mujer española pudiera votar, decidir quien la gobierne políticamente.



Os dejo un fragmento de la serie televisiva que se hizo en su honor:


Bibliografía:
El Mundo
Claracampoamor.com
Biografías y vidas
E-mujeres.net
Wikipedia
www.uv.es

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