domingo, 28 de junio de 2015

LA REVOLUCIÓN DEL PAN Y EL QUESO COMIENZA EN IZNÁJAR



En la madrugada del 28 de junio de 1861, la población de Iznájar duerme plácidamente a pesar de las revueltas obreras que  se están generando en Andalucía; y es que las diferencias sociales son muy evidentes, la miseria y los abusos laborales son tan explícitos que ya están cansados, además la nueva ola de revolucionarios como Garibaldi en Italia, despiertan en las mentes inquietas de la época el sentimiento de justicia que necesita el pueblo. 
Años antes la desamortización de Mendizabal se había visto como la solución para las clases obreras, pues se repartieron muchas tierras, pero no consiguió su objetivo. 











Pues bien, desde el cortijo de la Torre, cerca de los Ventorros de Balerma (pedanía dividida por el límite provincial de Córdoba y Granada) se acercan unos 600 jornaleros liderados por el albeítar (veterinario) Rafael Pérez del Álamo, todos ellos armados con lo que tenían a mano, escopetas, hoces, etc.

Cuando cruzan el río Genil y a eso de las nueve de la mañana se escuchan por la Plaza de la venta:

"Viva la República y muera la Reina"

Se dirigen al Ayuntamiento y al Cuartel de la Guardia Civil que son tomados a la vez, teniendo en  este último más resistencia, ya que el asalto y toma duró unas dos horas. 

Reducida la autoridad del pueblo, le exigen al Consistorio, que se hallaba reunido en una sesión extraordinaria, lo siguiente:

- 2.000 Raciones de pan, carne, pan y vino.
- La pólvora y balas que hubiese en Iznájar.
- 200 Libras de tabaco y varias gruesas de librillos de papel de fumar.

El pueblo cordobés recibió a Pérez del Álamo y su revuelta con entusiasmo, así que unos cuatrocientos iznajeños se sumaron a los sublevados, siendo arengados en la Plaza Nueva por su líder, mediante este bando:

"Tened presente que nuestra misión es defender los derechos del hombre, tal como preconiza la prensa democrática, respetando la propiedad, el hogar doméstico y todas las opiniones"

Después de esto Pérez del Álamo dispone que se libere al alcalde y sus concejales, como a los seis Guardias Civiles, haciendo de esto un ejemplo, pues no se tomó nada, ni se saqueo el pueblo.

Uno de los sublevados fue  Joaquín Narváez Ortiz, terrateniente con ideas liberales que lideró a los iznajeños bajo el mando de Pérez del Álamo.


El día en el pueblo fue discurriendo entre vítores y preparativos para ampliar la revolución; siendo pertrechados con sus armas y en la alforja un poco de pan y queso, a lo que dio lugar el nombre del alzamiento:

                              "La guerra del pan y el queso"


Esa noche teniendo Iznájar en su poder, se dirigen por el camino de vuelta, llegando otra vez al cortijo de la Torre, donde se le unen más sublevados, esta vez de las poblaciones circundantes, y toman camino de Loja, ciudad 
natal de Pérez del Álamo y feudo del Espadón de Loja, el I Duque de Valencia, Ramón María Narváez. Queriendo asestar un golpe fuerte a la monarquia.






Volviendo a Iznájar, pues la historia de la toma de Loja la contaremos mañana. Cuando terminó tal revuelta las consecuencias en este pueblo fueron duras, muy duras, pues se arrestaron a muchos por no decir centenares, ya que posiblemente sería cerca del millar los que se sublevaron.

El 19 de Agosto, el Periódico "El Correo Español"  publicó un avance de las sentencias de los reos iznajeños:

Pena de muerte 1
Perpetua 1
A veinte años 3
A doce años 3
A ocho años 22
A cinco años 19
A cuatro años 1
A dos años 9 
Todos ellos distribuidos por los penales de Canarias y Baleares, aunque a los de cadena perpetua los enviaron a Fernando Poo, en Guinea Ecuatorial; claro para los observadores los datos no concordaran cuando termino diciendo que "los enviaron". Y es que resulta, que según una carta de Juan García Tejero, oriundo de Iznájar y que servía en la Marina, explica a sus padres que varios paisanos estaban presos en un barco con dirección a la colonia española mientras él estaba el Gibraltar.

Por lo que se supone que los presos fueron muchos mas de los que la sentencia dice.

                                            ¿Y cual fue el condenado a muerte?

La verdad es que confunde un poco, pues no se tiene constancia de varios ejecutados, solo de uno, Joaquín Narváez Ortiz, pero este fue ejecutado a Garrote Vil el día 6 de Agosto. Así que sería una 
sentencia póstuma. 

Barriada Joaquín Narváez
Lo que podemos decir de la muerte de este hombre es que es una incongruencia con la represión que 
se dio a la mayoría, pues a Pérez del Álamo fue desterrado a Arcos donde murió en 1910. En cambio Joaquín fue apresado en su casa. Y claro esto extraña más, si a todos dieron cárcel y destierro ¿por qué  a él le dieron Garrote? Según parece era pariente de Narváez, el espadón, y tenía en propiedad cerca de Loja  " la casaría Silva" y que entre ellos además de estar enfrentados en lo político también había desavenencias familiares. 

Esta revuelta duró apenas una semana, pero tuvo una repercusión enorme, ya que la Reina Isabel II visitó Andalucía y proclamó un indulto en 1962 para todos los presos de esta revuelta, pudiendo regresar los luchadores por su libertad y trabajo con sus familias.

Aunque demasiado tarde para Joaquín Narváez. A este hombre se le recuerda con una barriada que se encuentra en el Calvario. Aunque todos en Iznájar la conocen como los pisos del calvario.


Bibliografía:
Andalucíadiversa
Rafaelperezdelalamo
Universoandalucista
El ideal 
Ayuntamiento de Loja
Ayuntamiento de Iznájar 
Fundación Ibn Aljatib




       

1 comentarios:

Me parece muy interesante conocer la versión iznajeña de esta simbólica revolución en la que participaron hombres de las tres provincias limítrofes, Córdoba, Granada y Málaga o sea Cograma.

Publicar un comentario