jueves, 3 de marzo de 2016

EL ASESINATO DE FRANCISCO PIZARRO FUE POR VENGANZA



Toda empresa cuando comienza teniendo muy definido las funciones de cada integrante y estos se mantienen en su linea de trabajo, el final es grandioso ya que los beneficios que se obtienen son enormes.

Esa fue la intención de  Francisco Pizarro, Diego de Almagro y el fraile Hernando de Luque cuando en la colonia de Panamá, de la cual desde 1519 Pizarro era alcalde, crearon la Compañía de Levante para explorar el  Birú, como llamaban los nativos al actual Perú.

Y es que todos ellos habían llegado con unas metas muy definidas al Nuevo Mundo, los primeros hacer fortuna y el tercero una conquista más espiritual, pero claro que si iba acompañada de bienes materiales no se hacía asco. Y es que las noticias que le llegaban desde esas tierras sureñas eran solo de oro, plata y buenas tierras para terminar la vida a modo de paraíso, algo que se hacía imposible en la vieja Castilla.

Así que en 1524 comienzan los preparativos siendo Pizarro el líder, o cabeza visible de la expedición dejando a Diego la logística y reclutamiento de hombres para lo que se avecinaba, siendo el fraile el encargado de las finanzas además de dar la licencia divina a la conquista que estaba por acontecer.

Y todo sale como se habían propuesto conquistando las ciudades y tierras Incas haciendo que el emperador Atahulpa tenga que replegarse a lo más recóndito de su imperio. Pizarro y Diego se van haciendo cada vez más celebres en su ejercito llegando a tener cada uno sus propios partidarios y fieles servidores, no obstante todos son españoles y van a una.

Pero los enfrentamientos dentro de las filas españolas no se hacen esperar comenzando las sospechas, especulaciones y un odio hacia quien la Corona española ostentada en ese momento por Carlos V, decide según la Capitulaciones de Toledo en 1529 que  Pizarro obtuviera un  gran beneficio de la negociación con el Consejo de Indias mientras a Diego se le otorga muchas menos prevendas:


Según estas capitulaciones firmadas por la Emperatriz Isabel de Portugal exponía que:

- Se autorizaba a Francisco Pizarro el descubrimiento y conquista  de toda la provincia del Perú o Nueva Castilla, situada desde el pueblo de Tempulla o Santiago (actual Ecuador) hasta 200 leguas al sur, terminando en el pueblo de Chincha (actual Perú). Se le conceden los títulos de Gobernador y Capitán General de la provincia del Perú, así como los de Alguacil Mayor y Adelantado, todos ellos de por vida, con un sueldo anual de 725.000 maravedíes.

-A Diego de Almagro se le concede la gobernación de la fortaleza que debía construirse en Tumbes, así como el título de hidalgo con un salario de 5.000 maravedíes al año más una ayuda de gastos de 200.000 maravedíes.


-Al fraile Hernado de Luque se le concede el Obispado de Tumbes y el título de "Protector de los Indios" con 1.000 Ducados de sueldo al año.

Como vemos es normal que la inquina hacía Pizarro de parte de su segundo al mando estuviera justificada, no obstante cuando en 1533 termina la conquista del Perú con la muerte de Atahualpa en Cajamarca hace que las diferencias se aplaquen cuando el reparto del botín, tierras e indios se hacen generosamente.

Pero las diferencias entre Hernando, hermano de Pizarro y Diego se acentúan por diferencia de caracteres. A medida que pasa el tiempo y hay confrontaciones entre las lindes que se establecieron en las tierras de gobernación de Diego de Almagro que incluía la ciudad de Cuzco.

Pizarro lo soluciona con una gran suma de dinero, 200.000 castellanos de oro que Diego empleará en la conquista de Chile, pero vuelve cuando se entera que Cuzco es sitiada por Manco Cápac, emperador inca que se rebeló contra los españoles. Diego toma la ciudad después que Manco Cápac levantara el sitio, encarcelando a Hernando que defendía la ciudad.

A los pocos meses se produce la Batalla de las Salinas en las inmediaciones de Cuzco entre los hombres de Hernando Pizarro, enviado por su hermano, y Diego de Almagro siendo este último derrotado, encarcelado y ejecutado a garrote siendo su cabeza expuesta en la plaza de Cuzco durante varios días.


Esto no lo pudieron soportar los partidarios de Almagro, ya que Diego pidió clemencia y se había ofrecido las garantías suficientes al hijo de este, que se llamaba igual, de respetar su vida.

Francisco Pizarro no hizo nada contra su hermano en esta actuación y eso exacerbó todavía más a los partidarios de este jurando venganza ante la sepultura que le dieron los frailes mercedarios en la iglesia de la Merced.

Esta venganza no se consumó hasta el 26 de junio de 1541 en la residencia del Marqués, como llegaron a conocer a Pizarro en la Ciudad de los Reyes, la actual Lima. Ese día era domingo y se había esparcido el rumor que "los de Chile", como se conocía a los partidarios del difunto Almagro, iban a vengar la muerte de líder en la misa dominacal que Pizarro acostumbraba escuchar.

Pero el conquistador era perro viejo y curtido en cruentas batallas e intrigas y se excusa con el mensaje de que está enfermo, pero invita a varios amigos a comer.

Los hombres de Almagro liderados por Juan de Rada observan que el gobernador no asiste a la misa por lo que con las espadas desnudas y alzadas se dirigen hacia la residencia del Marqués y entran en tropel gritando ¡Muerte al traidor! además de grandes obscenidades.


Pizarro se asoma a la escalera y cuando vuelve a la estancia para que le pongan la armadura observa como casi todos sus invitados han desaparecido saltando por las ventanas, solo dos de sus siervos Tordoya y Vargas junto a Martín de Alcántara, tío de Pizarro, y Gómez de Luna amigo suyo se quedan para defenderlo. Pero el ímpetu de los asaltantes era tal que al confiado Martín que intento parlamentar le atravesaron el pecho, los demás se defendieron como pudieron siendo heridos de muerte hasta que el Gobernador quedó acorralado por las puntas de las espadas paisanas y con gran sed de su sangre.


Entonces sucedió lo inevitable y el acero se hundió de forma repetida en el cuerpo extremeño del conquistador siendo tantas que con la sangre que vertió sobre el suelo hizo un cruz mientras balbuceaba pidiendo confesión y llamando a Cristo, pero sus ejecutores no lo querían vivo y uno de ellos cogió un jarrón y se lo estrelló en la cabeza.

A continuación la Ciudad de los Reyes fue un caos mientras se llevaban al conquistador al convento de la Merced donde fue amortajado con el hábito de Santiago y enterrado en una fosa improvisada en la inacabada catedral que él comenzó en su ciudad.

Es interesante que en 1977 se encontró una caja de plomo en unas obras de mantenimiento en la Catedral de la Asunción de Lima, con unos restos que después de una investigación revelaron que a quien pertenecía murió violentamente, que las marcas de los huesos correspondían con las estocadas que sufrió Pizarro y descritas por los cronistas y los talones estaban agrandados a consecuencia de las caminatas que tuvo que ejecutar y concluyendo que eran del siglo XVI.

Así que la momia que exhibían por siglos en la catedral como Pizarro era de un anciano que había muerto de forma natural.

Bibliografía:

El asesinato de Pizarro; Historia National Geographic nº 147

La salvaje muerte de Francisco Pizarro; ABC

hace 470 años, fue asesinado Francisco Pizarro ; Pontificia Universidad Católica del Perú.

La Muerte de Pizarro; Amautacuna de Historia.

http://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/03/10/54ff2239268e3e63578b4583.html






















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