sábado, 5 de marzo de 2016

SE HUNDIÓ EL TITANIC ESPAÑOL, EL TRASATLÁNTICO "PRÍNCIPE DE ASTURIAS"


De sobra es conocido el hundimiento del buque trasatlántico de lujo el Titanic en abril de 1912 y su impacto en la sociedad de la época y en la actual, ya que pone de relieve la poca conciencia de seguridad que existía en ese tiempo.

A partir de este hecho histórico la seguridad marítima tuvo un proceso renovador haciendo que los buques de estas y otras características dependiendo de su tamaño y uso tuvieran que pasar ciertas revisiones para su botadura. Aunque fueron implantandose poco a poco porque en esa época la prensa siempre tenía un artículo en la crónica negra sobre algún naufragio. Por eso es natural que el hundimiento del trasatlántico Príncipe de Asturias, el buque de lujo español por excelencia, pasará desapercibido.

Este barco formaba parte de un proyecto de una flota de transporte de lujo para pasajeros. Al igual que el Titanic era el segundo del proyecto Olympic, el Príncipe de Asturias era el segundo del proyecto Infanta Isabel. Estos dos barcos, él Infanta Isabel y Príncipe de Asturias, y luego el Valbanera (del cual halaremos en otro artículo que no os dejará indiferentes), fueron construidos en los astilleros de Kingston encargados por la empresa naviera Pinillos y que estaba estableciéndose como principal empresa de transporte marítimo desde Europa a Sudamérica a causa de la neutralidad de España en la 1 Guerra Mundial; estos eran más pequeños que sus hermanos anglosajones por varias razones:

-Menor flujo migratorio desde España a Sudamérica.

- Y las infraestructuras de los puertos sudamericanos no estaban preparados para que atracaran
buques de enorme calado.

El Príncipe de Asturias, como hemos dicho, era un barco de lujo con la tecnología y seguridad más avanzada de su tiempo, por ejemplo el comedor de primera clase está forrado por paneles de roble japonés enmarcados por madera de nogal y una cúpula de cristal decorada que hacía que la luz entrará sin desagradar.

El Salón de Música y Antecámara situado sobre el comedor estaba decorado de forma muy sutil y delicada pues tenía un piano construido especialmente para ser tocado mientras se navegaba, también la biblioteca y la sala de fumar debordaba gusto y lujo en cada detalle al estilo Luis XVI. 



En la cubierta de paseo se podía disfrutar de las vistas por las sillas y bancos convenientemente instalados ya que las cristaleras que se habían montado no permitían que entrará el fuerte viento que se producía cuando el barco cogia la máxima velocidad.



En la cocina se instalaron electrodomésticos para limpiar los utensilios, los camarotes con cuarto de baño incluido tenían gran ventilación y estaban decorados con gusto y comodidades.



Las otras clases, segunda, tercera y emigrantes no eran inferiores pues aunque estas categorías tienen menos detalles no dejan de ser lujosas. Fijaros, en segunda clase los muebles eran de roble ahumado y la decoración era lacada en blanco, tenían su salón de fumar dentro del comedor con todos los detalles como piano, bar y tocador. Los camarotes disponían de red eléctrica con ventiladores, timbre y otros detalles adaptados a esta tecnología.



En tercera no estaban nada mal aunque los detalles no son los mismos, pues el comedor lo que sí tiene es mucha ventilación y amplitud.

Para la categoría Emigrantes, que era la inferior, tampoco estaba nada mal pues la ventilación y comodidad era lo principal teniendo ventiladores y extractores en todos los camarotes.

Para todos tenían barbería, hospitales, baños con lavabos y retretes por todo el barco, además de un capellán.


Este buque estaba preparado para acoger a 150 pasajeros en primera, 120 en segunda, 120 en tercera y 1.500 en emigrantes
además de la tribulación, pues media unos 150 metros de eslora y
20 metros de manga y 16.500 toneladas de peso.


Con razón  los billetes oscilaban entre los 12.000 € de  un camarote en  primera para 2 personas y los 300€ por medio pasaje infantil en clase emigrantes .

Su primer viaje fue en 1914 y el último en 1916 en el trayecto Barcelona-Buenos Aires.

Partió el 17 de Febrero y después de varias escalas, Valencia, Cádiz y Canarias fue rumbo directo al puerto de Santos en Brasil el 4 de marzo pero algo ocurrió. Una tormenta se desató y la visibilidad fue nula por lo que navegaban a estimación por no poder corregir su posición, así que la madrugada del 5 hay algo que al capitán Lotina, un experto marino, hay algo que no le cuadra, tenían que estar viendo el faro de San Sebastián para desviarse 45 grados al suroeste y poder evitar la Punta do Boi, pero no ven nada a causa de la tormenta, la lluvia y ahora la intensa niebla, por lo que tocan la campaña aunque son las cuatro. De pronto después de un relámpago en la oscuridad ven un destello, oscuridad y otro destello. Lotina grita "Atras toda" y mientras se produce la maniobra el buque choca contra el arrecife haciéndolo saltar para caer y romperse todo el casco de proa a popa hundiéndose la proa dejando la popa en alto viéndose las élices.

En ese momento el agua entra en las calderas haciéndolas estallar con la consecuencia que el agua que emerge por todo el buque está hirviendo achicharrando y ahogando a los pasajeros desde las categorías emigrantes, tercera, segunda, como a la mayoría de la
tripulación especialmente los de salas de máquinas. La electricidad se corta y esto hace que los empleados telegrafistas de Marconi no
puedan enviar el SOS. Los pocos que llegan a la superficie
presencian algo dantesco, la gente apuñala a otros para conseguir el chaleco salva vidas, otros son arrastrados por las olas, siendo estrellados en las rocas, los pocos botes que pueden ser soltados son arrastrados o hechos pedazos por el temporal. Se produce otra explosión y el Príncipe de Asturias se hunde por completo.


A la mañana siguiente el carguero frances Vega se encontró con los restos del naufragio dando a conocer trágico suceso. 

Las victimas de este hecho histórico son 455 muertos y 143 sobrevivientes, según la versión oficial porque se estima más, el motivo, los grumetes que podían viajar a escondidas, algo muy normal. 

La mayoría de los supervivientes fueron recogidos por los lugareños que escucharon relatos escalofriantes sobre cómo pudieron aferrarse a trozos de madera, de cómo vieron cuerpos flotando o como eran estrellados contra las rocas. 

Hay varias hipótesis sobre la causa de su naufragio, una de ellas es que la gran cantidad de metales que transportaba, 20 estatuas de bronce para un monumento, 40 000 libras esterlinas en oro, 3364 sacas de correo y un automóvil Renault 35 HP, además de estaño, plomo y otros metales. Así que posiblemente el campo electromagnético que se produjo hizo que la na espacios por estimación fuera mayor en corrientes muy fuertes que junto al temporal hizo el resto.

¡QUÉ TRAGEDIA! Una historia dramática que tiene que ser conocida de nuevo.


Bibliografía:

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