jueves, 9 de junio de 2016

LA GRAN REDADA DE 1749 ó PRISIÓN GENERAL DE GITANOS

  
Desde que se tiene constancia de su presencia en la península ibérica, el trato dado a los gitanos por los habitantes de las villas y ciudades a las que llegaban ha sido siempre una mezcla de rechazo e integración.

 Claro la pregunta del millón es ¿por qué? pero en este artículo no la vamos a contestar porque lo en lo que se va a centrar es en uno de los episodios más dolorosos para esta entidad, nacionalidad, raza o como queramos calificar a las personas que son originarias de este pueblo tan extendido por la geografía de nuestro país.

Todo comienza con unos documentos en 1425 cuando el rey Alfonso V "El magnánimo" firma unos salvo conductos para una caravana de Egiptanos, de donde se deriva su denominación al creer que provienen de Egipto, ya que estaban lideradas por un tal “Don Juan de Egipto Menor” exigiendo que sea “bien tratado y acogido” para poder llegar sin ningún contratiempo Santiago de Compostela, donde se dirigen de peregrinación.

Con el paso del tiempo, ya en tiempos de su sobrino Fernando II "el Católico" los gitanos son condenados a:



"Mandamos a los egipcianos que andan vagando por nuestros reinos y señoríos con sus mujeres e hijos, que del día que esta ley fuera notificada y pregonada en nuestra corte, y en las villas, lugares y ciudades que son cabeza de partido hasta sesenta días siguientes, cada uno de ellos viva por oficios conocidos, que mejor supieran aprovecharse, estando atada en lugares donde acordasen asentar o tomar vivienda de señores a quien sirvan, y los den lo hubiese menester y no anden más juntos vagando por nuestros reinos como lo facen, o dentro de otros sesenta días primeros siguientes, salgan de nuestros reinos y no vuelvan a ellos en manera alguna, so pena de que si en ellos fueren hallados o tomados sin oficios o sin señores juntos, pasados los dichos días, que den a cada uno cien azotes por la primera vez, y los destierren perpetuamente destos reinos; y por la segunda vez, que les corten las orejas, y estén sesenta días en las cadenas, y los tornen a desterrar, como dicho es, y por la tercera vez, que sean cautivos de los que los tomasen por toda la vida". 

                                                                                 Isabel y Fernando, Medina del Campo, 1499


Y es que por lo que leemos la cultura nómada, de la que nunca han renegado, manteniendo su cultura y endogamia, hablamos en general, es lo que parece ser que es lo que no era bien visto, pues sabemos que la Santa Hermandad, precursora de la Guardia Civil, con esta pragmática eran a los que primero detenían y aplicaban la sentencia antes descrita "den a cada uno cien azotes por la primera vez, y los destierren perpetuamente destos reinos; y por la segunda vez, que les corten las orejas, y estén sesenta días en las cadenas, y los tornen a desterrar, como dicho es, y por la tercera vez, que sean cautivos de los que los tomasen por toda la vida", sabiendo por todos que la II República instituyó la Ley de Vagos y Maleantes en 1933 que mantuvo el Régimen franquista donde la Guardia Civil de la época la aplicó sin miramiento en este colectivo discriminándolos todavía más.


Pero el suceso más notorio y menos conocido y divulgado, menos por los afectados ha sido el que se produjo durante el reinado de Fernando VI (imagen izq), el cual firmo la PRISIÓN GENERAL DE GITANOS o como se conoce LA GRAN REDADA DE 1749, donde de 9.000 a 12.000 gitanos fueron  detenidos, encarcelados y separados de sus familias en dos grupos:


1º-
Los varones mayores de 7 años destinados a los arsenales de la marina para trabajar forzosamente.


2º- Los varones menores de 7 años y mujeres como ancianos y enfermos a la cárcel.

Motivo: la exterminación de este pueblo.


Argumento: Son culpables de la inseguridad ciudadana que se estaba generalizando en el país, ya que los caminos eran asaltados sin impunidad, pero lo que no se entendía o no se quería entender es que la reciente y finalizada Guerra de Sucesión provocó toda esta situación haciendo que las tropas mercenarias tuvieran poca movilidad.



El Marqués de Ensenada (imagen de abajo dch), el hombre poderoso del reino en ese momento, fue el promotor y artífice de esta idea creándola en secreto en el despacho de la Guerra. Fue tal el hermetismo que ni los oficiales que iban a poner en práctica tal orden sabían lo que tenían que hacer. durante el mes de Julio de 1749 salieron de Madrid una cantidad de correos reales con la orden de dar un sobre donde iban las instrucciones y una copia para la diócesis de esa ciudad, la cual deberían de abrir en la fecha indicada para que la redada fuera simultanea y efectiva. 

El 30 de Julio en la mayoría de las ciudades españolas donde cohabitaban gitanos con castellanos, se llenaron de militares para detener a los sentenciados, un ejemplo fue Sevilla, donde se cerraron las puertas de la ciudad rodeando la ciudad y provocando una desazón muy grande entre los sevillanos que no entendían la situación, y tenemos que recordar que esta ciudad era la que más familias gitanas vivían, 130 en total. En otras la sorpresa fue tal que ellos mismos se entregaron entendiendo que su buena voluntad a su requerimiento facilitaría la solución a ese error.

Pero la ley real se llevó a cabo y aunque hubo mucha confusión en las ordenes y requerimientos como la lentitud de la burocracia absolutista de Madrid las huidas, las detenciones y liberaciones fue una constante durante los 14 años que duró esta pragmática, ya que a partir de Septiembre de ese mismo años se interpusieron muchos recursos por funcionarios arsenales y cárceles (ya que las mujeres gitanas fueron las que les provocaron los mayores problemas y dolores de cabeza a sus carceleros, pues las manifestaciones violentas en contra de estas detenciones fueron protagonizadas por ellas), por los mismo gitanos, algunos nobles y cabildos municipales que se quedaron sin mano de obra en las tareas que estos desempeñaban, pero no fue hasta el reinado de Carlos III en 1763 quien indultó a los gitanos bajo la excusa:

        "El rey nunca había pretendido dañar a los gitanos que vivían conforme a las leyes"


Aunque no se hizo efectiva hasta dos años después teniendo constancia que hasta 1783 se estaban librando a gitanos en Cádiz .Y es que cuando fueron detenidos y deportados los varones a los astilleros del Ferrol, Cádiz y Cartagena y las minas de Almagen, Cádiz y Alicante y las mujeres a las cárceles de Málaga, valencia y Zaragoza (siendo estos lugares los principales) le fueron confiscados todos sus bienes y subastados de inmediato para pagar los gastos de logística y manutención de los presos hasta su destino, como la cura de los enfermos que quedaban a custodia de varios soldados hasta su recuperación.

Se estudió la posibilidad de embarcarlos y llevarlos a América, pero se ve que al Marqués de Ensenada la prisa le agobiaba por el comentario:

"Falta lo principal, que es darles destino con que se impidan tantos daños y extinga si es posible esta generación"


Aunque debemos recordar que esta no fue la primera vez, ya que Felipe II decretó otra llevándose a cabo en 1571-1572 para sustituir a los galeotes perdidos en la Batalla de Lepanto.




Un suceso terrible del que no deberíamos olvidarnos. 

Es interesante que del rey Fernando VI se sabe bien poco pues no ha tenido la relevancia que han tenido algunos antecesores o descendientes, como su hermanastro Carlos III y sucesor, pero este hecho manchará las iniciativas buenas de modernizar el país que inició.

Este hecho se ha recreado en la última novela de Idelfonso Falcones "LA REINA DESCALZA"




Bibliografía:
http://queaprendemoshoy.com/historia-de-los-gitanos-la-gran-redada/
https://baxtalo.wordpress.com/2012/07/30/historia-de-un-genocidio-la-gran-redada-de-1749/
https://www.gitanos.org/upload/87/37/NdP_def._expo.pdf
http://www.elmundo.es/ladh/numero45/gitanos.html
http://www.gomezurdanez.com/gitanos.pdf 


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