miércoles, 6 de septiembre de 2017

LA DACTILOSCOPÍA, LA FORMA MAS RÁPIDA Y SEGURA DE ATRAPAR A UN ASESINO



A lo largo de la historia todo país, imperio o gobierno por grande o pequeño que sea tienen un cuerpo policial que se dedica a mantener el orden público, y aunque estaban capacitados para llevar la investigación sobre cualquier infracción administrativa, robo o asesinato, muchos casos no se podían resolver por las limitaciones que tenían.

Por eso los métodos aplicados a la investigación han ido variando a lo largo de la historia, desde los más básicos, por ejemplo, descubrir mediante interrogatorios a las personas implicadas en el suceso, (acusados, testigos, familiares, etc) como recoger pruebas que culpen o absuelvan.

Esto quedó mas o menos resulto cuando la ciencia y la tecnología se puso en manos de estos cuerpos policiales creando los departamentos que analizan minuciosamente cualquier indicio o materia, recreando hipótesis en programas informáticos o comparando el ADN encontrado, siendo muy actuales las series de TV como CSI.

Uno de los métodos más conocidos es el análisis de las huellas dactilares, es decir, las marcas que tiene nuestra piel situada en la yema de los dedos que son únicas en cada persona.

Debemos decir que las huellas dactilares ya se utilizaban como sello para dar validez en contratos comerciales en tablillas de arcilla ya que sabían que tenían un carácter único.

¿Cuando comenzó a utilizarse un sistema de identificación mediante esta caracteristica para resolver cualquier delito? 

Podemos decir que el siglo XIX fue muy fructífero en este aspecto ya que la ciencia tuvo un empuje fundamental en todo aspecto de la vida tomándola muy en serio. 

Un método que rápidamente se aceptó en muchos países de Europa y Estados Unidos fue el que creó el policía francés Alphose Bertillon, que identificaba a los delincuentes mediante un registro en el que se incluían varias mediciones de diferentes partes del cuerpo y la cabeza, tatuajes, cicatrices como alguna característica personal identificatoria. 

Pero este método quedó obsoleto cuando solo siete años después, 1891, cuando otro policía y antropólogo, en este caso argentino, Juan Vucetich (imagen izq) realizó una serie de fichas o registros de las huellas dactilares de delincuentes ampliando así la información del método Bertillon.

No obstante en esa época parece ser que la huella dactilar fue tomando interés para una parte de la comunidad científica llegando a la conclusión de varios estudios como el del ingles John Evangelist que publicó en 1823 que había 9 tipos diferentes de huellas dactilares.

Un año después de que Vucetich recogiera en sus archivos una cantidad considerable de huellas dactilares, Francis Galton publica sus conclusiones sobre las huellas dactilares exponiendo que son únicas y que tiene al menos 40 rasgos característicos.

Esta información le llega a Vucetich que al final del año crea un sistema de identificación basado en estas huellas exponiendo que se dividen en 4 grupos, basados en 4 rasgos principales:

Arcos

Presillas internas 

Presillas externas

Verticilos

Esto simplificó mucho el método de identificación reduciendo la búsqueda de un individuo, quedando demostrado en un caso de asesinato ocurrido el 29 de Junio de 1892 cuando Francisca Rojas (ficha de Francisca Rojas en la imagen izq) fue descubierta como autora del asesinato de sus propios hijos y de su autolesión en el cuello inculpando a su marido. Las huellas dactilares descubiertas en la jamba de la puerta y comparadas con la victima, en primer momento dieron un vuelco a la investigación cuando confesó su crimen, dando así al primer caso resuelto por el método las huellas dactilares.

A pesar de ese tremendo éxito su método no se aplicó oficialmente hasta el 1903 en la Argentina.
Os dejo un documental sobre Juan Vucetich:



En España se comenzaría a utilizar este método seis años más tarde (1909) mediante el médico Federico Oloriz (imagen dch), un granadino que llegó a ser un antropólogo muy reputado y que después de analizar más de 100.000 huellas dactilares creó el Sistema de identificación Dactiloscópico español o Sistema Vucetich-Olóriz, ya que se basó en el método argentino para poder implantarlo en España y que se utilizó desde 1911 a 1982 cuando se actualizó a causa de las nuevas tecnologías que iban apareciendo.

Durante 40 años en España era normal ver en tu DNI la huella dactilar de tu dedo pulgar. 

En el 2014 hubo una interesante exposición sobre Olóriz en el Parque de las Ciencias de granada donde se podía observar los instrumentos utilizados para los trabajos del Doctor, varios archivos y como se hacían las comparaciones de las huellas dactilares, además de la historia y como se ha remplazado por la base de datos y como se realiza el trabajo actualmente.


Ya sabéis, todos tenemos algo muy particular y único al alcance de la mano, las huellas dactilares.

Os dejo un documental sobre Federico Olóriz donde se nos explica además de su vida su sistema de Dactiloscopia.






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