A lo largo de la historia todo país, imperio o gobierno por grande o pequeño que sea tienen un cuerpo policial que se dedica a mantener el orden público, y aunque estaban capacitados para llevar la investigación sobre cualquier infracción administrativa, robo o asesinato, muchos casos no se podían resolver por las limitaciones que tenían.
Por eso los métodos aplicados a la investigación han ido variando a lo largo de la historia, desde los más básicos, por ejemplo, descubrir mediante interrogatorios a las personas implicadas en el suceso, (acusados, testigos, familiares, etc) como recoger pruebas que culpen o absuelvan.

Uno de los métodos más conocidos es el análisis de las huellas dactilares, es decir, las marcas que tiene nuestra piel situada en la yema de los dedos que son únicas en cada persona.
Debemos decir que las huellas dactilares ya se utilizaban como sello para dar validez en contratos comerciales en tablillas de arcilla ya que sabían que tenían un carácter único.
¿Cuando comenzó a utilizarse un sistema de identificación mediante esta caracteristica para resolver cualquier delito?
Podemos decir que el siglo XIX fue muy fructífero en este aspecto ya que la ciencia tuvo un empuje fundamental en todo aspecto de la vida tomándola muy en serio.

Pero este método quedó obsoleto cuando solo siete años después, 1891, cuando otro policía y antropólogo, en este caso argentino, Juan Vucetich (imagen izq) realizó una serie de fichas o registros de las huellas dactilares de delincuentes ampliando así la información del método Bertillon.
No obstante en esa época parece ser que la huella dactilar fue tomando interés para una parte de la comunidad científica llegando a la conclusión de varios estudios como el del ingles John Evangelist que publicó en 1823 que había 9 tipos diferentes de huellas dactilares.

Esta información le llega a Vucetich que al final del año crea un sistema de identificación basado en estas huellas exponiendo que se dividen en 4 grupos, basados en 4 rasgos principales:
Arcos
Presillas internas
Presillas externas
Verticilos

A pesar de ese tremendo éxito su método no se aplicó oficialmente hasta el 1903 en la Argentina.
Os dejo un documental sobre Juan Vucetich:

En el 2014 hubo una interesante exposición sobre Olóriz en el Parque de las Ciencias de granada donde se podía observar los instrumentos utilizados para los trabajos del Doctor, varios archivos y como se hacían las comparaciones de las huellas dactilares, además de la historia y como se ha remplazado por la base de datos y como se realiza el trabajo actualmente.
Ya sabéis, todos tenemos algo muy particular y único al alcance de la mano, las huellas dactilares.
Os dejo un documental sobre Federico Olóriz donde se nos explica además de su vida su sistema de Dactiloscopia.
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