El Emperador Calígula ha quedado como uno de los más sanguinarios de la historia y eso que solo gobernó por unos tres años. Comenzó siendo deseado y cuando se asentó en el poder salió a la luz la personalidad que tenía y que había ido adquiriendo bajo la influencia de su tío Tiberio, el emperador anterior, que en sus últimos años llenó la bella isla de Capri de asesinatos, orgías y violaciones pederastas durante las largas bacanales celebradas en su palacio al borde del acantilado.
Tanto maltrato psicológico, moral y físico sufrió el pueblo de Roma que el Senado junto a la guardia pretoriana decidió morder la mano que lo alimentaba.

Lo anecdótico de este suceso fue que no tenían un sucesor, simplemente querían la libertad del emperador, por lo que cuando es aclamado Tiberio Claudio Druso, muchos quedaron boquiabiertos.
Y es que este Tiberio Claudio Druso lo tenían por una persona que no había desarrollado sus facultades mentales, por lo que era despreciado, humillado y evitado para no pasar vergüenza. Su familia era la primera que hacía estos desprecios cara al público siendo su abuela Livia (esposa de Augusto) la que ni siquiera le dirigía la palabra. Pero lo que pasaba a Claudio, como se le conocería después, es que posiblemente sufrió la polio o esclerosis múltiple que le provocaba temblores de cabeza, tartamudez y una cojera que le hacía caminar con dificultad, añadiendo a esto, sus dos hermanos, Germánico y Livila estaban sanos, y esto hacía que sus limitaciones se acentuaran mucho más.
No obstante tenía grandes habilidades que fueron encubiertas por una personalidad de tontucio que le ayudo a sobrevivir al lado de Calígula. Era humillado en público, fue relegado de cargos oficiales por su tío Tiberio y aunque su sobrino le dio el mandato de Cónsul, lo desarrolló por dos meses y otro por cuatro años.
Pero Claudio era más que un borracho pendenciero, era un hábil estudiante de historia, gramática y retórica; además según Tito Livio prestaba gran interés a las obras de Julio Cesar y los ideales de la antigua república.
Un día cuentan las crónicas que se le posó un águila sobre el hombro derecho en forma de premonición a su futuro ¡llegaría a ser Emperador!, pero esto solo le causó más humillación de parte de todos. Es interesante que el águila acertó y del modo menos esperado, veréis:

Claudio muerto de miedo fue descubierto y en forma de burla por el soldado, fue saludado como nuevo emperador, esto escuchado por los demás que todavía tenían la euforia de haberse librado del tirano y buscando en sus cabezas el nuevo hombre que llevará sobre sus hombros el peso del Imperio, aclamaron como Cesar a Claudio, que gobernó de forma aceptable durante trece años.
Seutonio lo cuenta de esta forma:
"Así pasó Claudio la mayor parte de su vida hasta la edad de cincuenta años, en que por uno de los más raros caprichos de la fortuna, se vio elevado al mando supremo..."
Ironías de la vida.
Bibliografía:
Cayo Calígula, LVIII, Vida de los Doce Cesares; Seutonio, Imperum.org
Tiberio Claudio Druso, X, Vida de los Doce Cesares; Seutonio, Imperum.org
Claudio, de Bufón a Emperador; Francisco García Jurado (universidad Complutense de Madrid), National Geographic Historia Nº 145
Claudio; Wikipedia
Claudio victima del veneno; mi reino por un plato de setas; arquehistoria.com
Roma, aires de cambio, el emperador Claudio; youtube.com
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