miércoles, 29 de julio de 2015

ANTONIO PÉREZ DEL HIERRO, DE MANO DERECHA DEL REY A TRAIDOR


En 1579 se produce en la corte española del Rey Felipe II un suceso que traería cola durante mucho tiempo en su momento y en siglos posteriores sería tema de estudio y debate.

Antonio Pérez del Hierro
Antonio Pérez del Hierro, secretario personal del Rey y la Princesa de Éboli son detenidos por el asesinato del secretario de Don Juan de Austria, Juan de Escobedo, aunque todo el juicio se centró en temas de corrupción, donde se presentó bastantes pruebas. A partir de este momento la desgracia se pega su vida  que ya no volvería a ser ese hombre de poder y prestigio que fue. Tendría que huir de la capital madrileña y trasladarse a distintos lugares, ya no solo de la geografía española, si no de Europa, hasta su muerte.

La Princesa de Éboli
Desde que nace su vida es polémica, pues fue reconocido a los varios años de su nacimiento por Gonzalo Pérez, clérigo y secretario del Emperador Carlos I; siendo educado por el príncipe de Éboli, Ruy Gómez de Silva, quien lo envío a las universidades más prestigiosas de Europa, Lovaina, Padua, Alcalá y Salamanca. De estas últimas accedería a entrar en la corte bajo la tutela de su padre que estaba en el Consejo de Estado, llegando a ser sustituto interino de su padre cuando este falleció; entabló una amistad íntima con el Conde de los Vélez, con el que correrían juergas famosas en la capital.

Felipe II tuvo que exigirle que se casara para dejar atrás la vida tan disoluta que llevaba y de la cual ya tenía un hijo con la joven Juana de Coello, para poder acceder oficialmente al
puesto que estaba ejerciendo de secretario.

Pero eso solo fue un paripé, ya que su vida de lujo y desenfreno no cesó por su matrimonio, además sus escarceos con la viuda del Príncipe de Éboli, Ana de Mendoza, fueron constantes, teniendo otros tratos, sobre todo corruptos donde la fortuna de ambos crecía. Pero claro todo lo evidente llega a un momento que se excede y se hace real.

Duque de Alba
Y eso fue lo que pasó, Antonio Pérez seguía teniendo la confianza del Rey y como pertenecía a la facción de poder de los Éboli, estos eran los beneficiados de todas las oportunidades de la corte, relegando a un segundo lugar a los Albas. Y es que Antonio contaba con una aliada de prestigio, la Princesa de Éboli que se hizo amante del rey llegando a obtener información valiosísima.

Pero Antonio era un hombre de doble juego, y utilizaba todas las informaciones para su propio beneficio, y ¿quien en la corte de Felipe II no lo hacia?, así que llegó el momento del error que lo llevó a la desgracia.

Don Juan de Austria, hermanastro de Felipe, toma como secretario a Juan de Escobedo a instancias de Antonio, el motivo es controlar los movimientos del bastardo para que no se
excediera en sus pretensiones de poder. Pero Juan de Escobedo descubre el doble juego de Antonio con la Princesa de Éboli, lo que pone nervioso a Antonio y hace de Juan un hombre muy peligroso. Por lo tanto bajo el consentimiento de Felipe II en una visita de Juan a Madrid desde Flandes, donde estaba destinado Don Juan de Austria, es asesinado.

Claro esto crea en los Albas confusión, haciendo correr el rumor de que el Rey está implicado, por lo que  se crea una investigación donde se resuelve que Antonio Pérez y Ana de Mendoza, la Princesa de Éboli, son acusados de corrupción, traición y asesinato.

Entonces comienza el periplo de Antonio por varias Cortes, siendo la primera la de Aragón, que incluso se levanta contra el Rey al pedir a estas que le devuelvan al traidor. Y es que las cortes aragonesas tenían unos fueros que no permitían enjuiciar a nadie que no hubiera cometido delito en sus tierras. Así que tuvo que huir a Francia dejando tras de sí la víctima del Justicia aragonés Juan  V de Luzana, que fue ejecutado por la revuelta iniciada a favor de Antonio Pérez.
Al final el Rey utilizó a la Inquisición para ejecutar a Antonio,  pues fue acusado de herejía, por ser alquimista. Y ahí las cortes aragonesas no podían negarse.


Fue bien recibido en la corte del frances Enrique IV que vio en Antonio un aliado para desprestigiar al "Diablo del Sur", como llamaban a Felipe II, y así comenzó la Leyenda Negra antiespañola, escribió una serie de cartas donde demonizaba al monarca español, describiendo una serie de abusos sobre su conciencia y sobre todo,  de poder de parte del monarca.

Quiso establecerse en la corte inglesa, donde estuvo por dos años pero no cuajó, ya que no se fiaban de él, pensaban que todavía podía estar jugando a ser un doble espía, y los ingleses  no estaban por arriesgar. Así que volvió a la corte francesa donde estuvo hasta que Felipe II murió,  como no interesaba fue olvidado muriendo en la más absoluta  pobreza en 1611 y enterrado en un convento de las celestinas. Lugar donde estuvieron sus restos hasta que en la Revolución Francesa fue destruido.




La conclusión, Antonio Pérez fue un hombre que jugó a muchas bandas con un solo objetivo, mantenerse en el poder y vivir en un lujo ostentoso. Fue un doble espía, pero dentro de su corte, hasta que tuvo que exiliarse donde en revancha despotricó contra su monarca.





Pero ¿sería Antonio Pérez el chivo expiatorio de Felipe II? Porque por corrupción y asesinato juzgar al secretario eficaz que era Antonio Pérez, no tiene lógica. No se, acepto la historia, pero hay matices que de seguro que si se estudian en profundidad, podría dar otra imagen de Antonio Pérez, como ya se esta viendo algunas. A continuación os dejo la película basada en estos hechos.

LA CONJURA DEL ESCORIAL   



Bibliografía:
La Aventura de la Historia
Artehistoria 
Princesadeeboli.com
Biografías y vidas

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