Esta noche podremos disfrutar de la siguiente parte de la exposición "Las Muestras" en Loja.
Ayer pudimos hacerlo de Los Atabíos de la Corte, observando la forma y colores como la calidad telas que diferenciaban a la nobleza de la plebe.
Hoy el tema es completamente distinto, pero, no por eso es menos interesante:
La Santa Inquisición
Durante varios siglos llegó a ser el temor del pueblo, fuese de la clase social que fuese, era implacable, aunque ya sabemos que la predilección sobre sus víctimas varió dependiendo de las épocas, primero fueron los judíos y musulmanes, después las brujas y herejes y luego cualquiera que tuviera tierras que no fuera del agrado eclesiástico, siendo la orden benedictina la encargada de velar por la santidad de la iglesia eliminando a los adoradores de Satán.
En la sala de la Casa de la Juventud preparada para observar hasta que punto el Santo Oficio sacaba la confesiones de culpabilidad mediante instrumentos ideados por los mismos verdugos para hacer su trabajo con efectividad y con impunidad por parte de las autoridades.
En Loja sin duda hubo un alguacil mayor del Santo Oficio de la Inquisición quien deba aviso al tribunal establecido desde comienzos de tal invento en la capital del Reino de Granada; conocemos el nombre de uno de ellos que sirva como ejemplo Francisco de Paula Maldonado Chacón, junto a otros títulos de Señor y Gran Maestre en la última mitad del siglo XVIII.
Como hicimos en la anterior entrega no voy a explicarlo yo mediante las letras, en este caso será Roberto, que además de ser promotor de tal exposición también es el artesano que ha fabricado las reproducciones de dichos instrumentos.
Haced clik y disfrutad de la explicación:
Mañana la última entrega, y entrevista a la presidenta de la Asociación Cultural Loja Dos Reinos Dos Culturas, María de Lara.
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